Con este artículo no pretendo hacer un decálogo sobre baterías, sino orientar un poco sobre los métodos de carga y mantenimiento de nuestras baterías para poder sacarles el máximo rendimiento posible.
2º Ratio de Carga. Cantidad de corriente aplicada a la batería para restablecer su máxima capacidad.
3º Temperatura. Un sobrecalentamiento de nuestra batería acorta sensiblemente su vida útil, incluso hasta el punto de llegar a deteriorarla por completo.
Los cargadores modernos tienen un sistema de detección del final de carga mediante el control del Δv (delta de tensión), tambien conocido como delta peak. Es decir, cuando conectamos nuestra batería a un cargador, el voltaje de la misma se incrementará progresivamente hasta alcanzar el 100% de su capacidad de carga, momento en el cual se notará un leve descenso del mismo.
El método de carga más común para una batería NiMh consiste en proporcionarle una corriente constante y limitada, para impedir incrementos altos de temperatura que podrían deteriorarla, ya que este tipo de baterías son más sensibles a las sobrecargas que las de NiCd.
Entre los distintos métodos tenemos:
Carga Lenta:
Se aplica una corriente de carga aproximada de un 10% de la capacidad de la batería y limitada en el tiempo dependiendo del nivel de descarga que tuviera la batería. Por ejemplo para una batería de 900mA totalmente descargada se aplicaría una corriente constante de 90mA ( 900/10 ) durante unas 12 horas aproximadamente. Un exceso de tiempo sobrecargará la batería.
Carga Rápida o Quick Charge:
Una batería puede cargarse en cuestión de 3 o 4 horas aplicando un ratio de carga de un 33%. Es necesario sin embargo un control para determinar el final de la carga antes de que la batería alcance los limites de temperatura recomendados por el fabricante, que nunca deben exceder de 55ºC por celda.
Carga Super Rápida o Fast Charge:
Mediante cargadores especializados es posible cargar una batería totalmente descargada en una hora aplicando un ratio de carga del 100%. Es necesario que éstos estén equipados con detección de tiempo, temperatura y fin de carga.
Este tipo de cargas super rápidas es aconsejable hacerlas en tres pasos, una primera carga con un ratio del 100% hasta que el aumento de temperatura por celda sea de 1ºC por minuto, descender el ratio de carga al 10% durante media hora más y finalmente aplicar una corriente de mantenimiento de un 0,3% para sostener el nivel de carga conseguido por un tiempo indefinido.
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