sábado, 25 de octubre de 2008

El efecto "Flutter"

El flutter es una vibración autoinducida y no controlada de alguna superficie sustentadora del avión. Esta vibración ocurre cuando dicha superficie se dobla bajo una carga aerodinámica, una vez que se reduce la carga, la desviación también se reduce restaurando su forma original o incluso provocando que la estructura salte hacia atrás. Esto hace que se restaure la carga original o que se cree una nueva fuerza en sentido inverso empezando así un nuevo ciclo.

En su forma más inofensiva puede aparecer un pequeño zumbido, pero en su forma más violenta la oscilación producida puede "entrar en resonancia", causando una vibración capaz de destruir un ala en pleno vuelo.



La razón más común por la que puede aparecer este efecto suele ser un sobrepotenciamiento del avión, para el que su estructura no esta diseñada, influyendo también la robustez en la construcción tanto del fuselaje como de las superficies de mando (alerones, profundidad y dirección), que no consiguen mantenerse centradas a altas velocidades.

A su vez, puede darse el caso que se produzca porque el aire fluya entre el intradós y el extradós del ala o estabilizador a través del espacio abierto entre los planos fijos y los móviles, aunque este extremo no suele darse a velocidades adecuadas.

Para evitar que aparezca el "flutter" deberemos:

1º Utilizar un motor apropiado, según las recomendaciones del diseñador del avión, al igual que unos servos acordes con los elementos a mover.

2º Dotar a los mecanismos de control, (bisagras, horns, transmisiones, etc), de la suficiente robustez y revisar que no hayan holguras entre ellos.

3º Evitar, en la medida de lo posible, la comunicación de aire entre el intradós y el extradós, con soluciones tan diversas como dejar los bordes de ataque de las partes móviles anguladas o simplemente recubrirlas con una lámina de madera, plástico, etc.

Buenos vuelos.